La gente de Ciudadanos no respeta nada ni nadie. No respetan al pueblo de Catalunya, ni la democracia, ni la libertad de expresión… Su receta es clara: odio, enfrentamiento y violencia.
En un episodio sucedido esta semana el número dos de Ciudadanos en Catalunya Carlos Carrizosa se enfrentó a dos invitados en el Parlament. Estos dos invitados se encontraban en el edificio después de una invitación del Vicepresidente Josep Costa y en medio de la visita se vieron asaltados verbalmente por el político naranja. Lo más desagradable de la trifulca fue que el invitado, de nombre Joan Vives, llevaba a una niña de pocos años en brazos. ¿Ni si quiera pueden respetar a los niños los de Ciudadanos? ¿Todo vale para generar odio y enfrentamiento?
Evidentemente Carrizosa usó la maquina de propaganda de Ciudadanos para hacerse la víctima cuando fue él quien buscó el enfrentamiento. Ya estamos acostumbrados a esta estrategia que nadie se cree.
Además, ¿qué hacía Carrizosa en el Parlament si según Ciudadanos el Parlament está cerrado por los independentistas? Lo han adivinado: otra mentira naranja.